Después de años de espera, el tan ansiado Hollow Knight: Silksong finalmente ha llegado, y la pregunta en la mente de todos es si la espera valió la pena. La respuesta, para muchos de nosotros, es un rotundo sí. Team Cherry ha logrado algo increíble: expandir un universo ya amado sin perder un ápice de su magia.
Un nuevo héroe, un nuevo estilo de juego
Silksong te pone en los zapatos de Hornet, un personaje que se siente increíblemente diferente al Caballero del juego original. Con su agilidad y velocidad, Hornet ofrece una experiencia de combate mucho más fluida y agresiva. Saltar, correr y atacar se combinan en una danza letal que te hace sentir como una depredadora, no como una indefensa criatura.
El diseño del mundo, Pharloom, es simplemente sublime. Más allá de ser un nuevo mapa, es un ecosistema vibrante, lleno de biomas sorprendentes y secretos por descubrir en cada rincón. La interconexión entre las zonas es brillante y la forma en que el mundo reacciona a tu progreso te da una sensación de inmersión total. Además, su apartado artístico es un deleite visual, con un uso de colores más vivos que el original que hace que todo “salte” de la pantalla.

El juego es un desafío, como se esperaba. La dificultad es una de las características más mencionadas en los análisis, pero en lugar de ser injusta, se siente como una prueba de habilidad y paciencia. Cada victoria contra un jefe o cada salto complicado se siente merecido y gratificante. A pesar de los momentos de frustración, el juego te da las herramientas necesarias para superar cada obstáculo, desde nuevos amuletos hasta habilidades que cambian por completo la forma de jugar.
Silksong se siente como una verdadera secuela que mejora al original en casi todos los aspectos. Es una demostración de que no siempre se necesita ser más grande o más caro para crear un título con alma y que la pasión de los desarrolladores puede llevar a una obra maestra. Por eso, muchos estamos de acuerdo en que la espera valió cada segundo.