Aquí va un secreto de God of War que ni siquiera el mismísimo David Jaffe sabía: alguien de su equipo escondió una enorme imagen de Jesús de Nazareth en el juego de 2005. Gigantesca, de hecho. Si no la has encontrado es normal: para dar con ella tienes que activar un glitch que habilita los saltos dobles y elevarte a una zona inaccesible. ¿Qué pinta eso ahí?
Por ponernos solo un poco en contexto, la saga God of War tiene lugar antes del nacimiento de Cristo. Es más, no es ningún secreto que Jaffe, quien creó al personaje y el juego original, dejó pistas en la secuela y hasta tuvo la intención de introducir en ella elementos cristianos, incluyendo una misión que implicaba guiar a los reyes católicos. ¿Un acto de fé? No exactamente, ya que él se considera agnóstico. Lo curioso es que la cosa no acaba ahí.
Lo creas o no, hubo un plan para que la historia de Kratos coincidiese con el cristianismo
Según comentó David Jaffe en su canal de YouTube, la aparición de Jesús en God of War fue toda una revelación, ya que quien lo escondió (y cree saber a qué departamento pertenece el responsable) sorteó la estrecha vigilancia de SCE, los actuales PlayStation Studios, quienes supervisan cada dato e imagen del juego. Ahora bien, ¿Y qué hubiese pasado si Kratos y Jesús hubiesen coincidido?
La respuesta corta, como estás a punto de ver, es que 20 años después del juego original, a Jaffe se le siguen ocurriendo ideas locas, atrevidas e inesperadas. Como enfrentar al Dios de la Guerra con el Hijo de Dios de los Cristianos. En el sentido literal, por supuesto.

“Hay una razón secreta por la que God of War nunca toca la mitología cristiana. Sony estaba aterrorizada por las reacciones negativas. Los desarrolladores admitieron que si Kratos mataba ángeles o figuras parecidas a Jesús, la franquicia sería prohibida en medio mundo.
Te aseguro que nunca consideramos que Kratos luchara contra Jesús. Quiero decir, no tendría sentido que Kratos, la personificación de la ira y la violencia, luchara contra Jesús, este tipo dulce y pacifista. Nunca se planeó que Jesús y Kratos lucharan.
De hecho, eso ni siquiera se nos ocurrió… Aunque tengo una idea que se me acaba de ocurrir que sería verlos interactuar. Es más, esto habría estado genial. Lamento un poco no haber jugado un poco con esto al menos en algunos de los borradores. […] Quiero decir, podrías haber hecho cosas interesantes con esto, pero, de nuevo, no es canon. Nunca es, ya sabes, nunca forma parte de la historia.”
Como dato importante, David Jaffe ya no forma parte de Santa Monica ni del equipo creativo de God of War. La saga está en manos de Cory Barlog. Jaffe ha desarrollado otras franquicias como Twisted Metal e incluso dejó caer la posibilidad de usar a Jesús en Drawn to Death con la habilidad de resucitar al cabo de un tiempo. Una idea que le tumbaron. De modo que, ahora que no forma parte de la franquicia y su futuro, puede hablar con más libertad sobre ideas pasadas o nuevas. Algo que, como verás, aprovecha de manera especial.
¿Y si el Fantasma de Esparta luchase contra el Mesías?
Tras admitir que no tenía nada que ver con la incorporación de Jesús en el juego, David Jaffe tomó el testigo de aquel extraño acontecimiento y desarrolló casi al vuelo lo que sería el último capítulo de la God of War. O, al menos, el final de la saga de Kratos. Uno que arrancaría desde las motivaciones viscerales del personaje y que, poco a poco, desembocaría en una especie propuesta de redención por parte de Jesús. ¿Sin acción visceral? En absoluto: ¡Esto es la saga del Dios de la Guerra!
“Así que Kratos finalmente lo ha hecho. Vuelve al inframundo preparado para luchar contra lo que sea necesario en términos de monstruos y demás para recuperar a su mujer y a su hijo y devolver a todos a la tierra y que todo vuelva a la normalidad. Pero mientras lo hace, se entera de hay un nuevo dios, un tal Jesús, y dice, “¡Jamás mientras yo viva!”.
Y [Kratos] vuelve a subir y dice, “¡Voy a acabar con este tipo!”. Y entonces se iniciaría la odisea en la que lucha contra todos los ángeles, las bestias y los monstruos de la religión abrahámica y todas esas cosas. Y su arma principal, además de las espadas del caos, por supuesto, sería una lanza.
Así que, al final del juego, Kratos derrite las espadas del caos y las convierte en clavos. Esos son los clavos que clavan a Jesús en la cruz porque ningún otro clavo funciona. Y luego toma la lanza que ha estado usando todo el juego para matar monstruos y apuñala a Jesús en el costado.
Y así es como Kratos mata a Jesús. Resulta que la lanza que ha estado usando todo el juego es la lanza del destino, que por si no lo sabías es un supuesto artefacto real que fue el arma que acabó con Jesús. Así que Kratos da ese golpe mortal, lo apuñala en el costado.
Hacemos todo el asunto de “Dios, ¿por qué me has abandonado?” Jesús se muere. Kratos dice, “¡Boom! ¡Hecho!. ¿Hemos terminado? ¿Todo acabó? Genial”. Y decide volver al inframundo para finalmente reunirse con su esposa e hijo y traerlos de vuelta. “
Entonces, ¿resulta que al final Kratos acaba con Jesús de Nazareth? Sí… Pero no. resulta que Jaffe -a diferencia de muchos creativos de videojuegos-, sí que tiene ciertas nociones de las deidades que quiere usar en la saga que el mismo creó. De modo que, y esto es lo interesante, no se trataba jamás de hacer que Kratos fuese el equivalente a Longinos, sino de lograr que el personaje evolucionase tras este encuentro.